El primer paso para que consigas un control de tus finanzas es entender lo importante que es hacerlo, como ya expliqué en este post. Pero para entenderlo, es necesario que tengas una razón muy poderosa que te empuje a ello.
En mi caso empezó siendo un poco por obligación, por una disminución de ingresos en el año de excedencia, pero luego aparecieron razones mucho más importantes que me hicieron interesarme más y más por mis finanzas personales y me llevaron a empezar a invertir.
Para que empieces a controlar tus finanzas y tu futuro, es necesario que primero encuentres esa gran razón que te mueva a hacerlo. Puede que la tengas ya bien apuntada, o puede que te cueste un poco encontrarla, aunque en el fondo esté ahí.
Tu vida mejorada
Lo primero que debes hacer es reflexionar sobre la vida que quieres vivir. Imagina cómo te gustaría vivir realmente, si el dinero no fuese un problema pero tampoco fuese ilimitado. No pienses en imposibles, si no en algo que puedas conseguir. Es decir, no me vale un me gustaría vivir sin trabajar, en una mansión, estar casado con Kim Kardashian o Chris Hemsworth, con un cuerpo top y tres pastores alemanes muy bien educados. Piensa en algo más mundano, pero un poco mejor que tu situación actual. Para ayudarte puedes empezar imaginándote un día perfecto de esa vida mejorada.
Coge papel y boli y escribe todo lo que puedas imaginarte sobre ese día perfecto. Piensa en un día entre semana, y otro del fin de semana. Es decir, en cómo quieres pasar tus días laborales y tus días de descanso. Dónde vives, con quién, qué ropa llevas puesta, qué comes, a quién ves durante el día, qué actividades realizas, …
Para que te hagas una idea, te cuento lo que yo me imagino como un día perfecto laboral:
Me levanto viviendo en España, despierto a las peques y les ayudo a arreglarse para ir a la guardería. Desayunamos todos juntos y mi marido las lleva a la guarde. Yo trabajo desde casa toda la mañana, y mi perro me hace compañía a ratos. A la hora de la comida voy a recoger a las peques, comemos juntas, y por la tarde hacemos varias actividades: deporte en familia, paseos a ver a amigos o a los abuelos, al parque, o a hacer algún recado. A media tarde se nos ha unido mi marido, así que pasamos mucho tiempo todos juntos. Tras baños y cenas las niñas se van a dormir y yo trabajo un poco más si es necesario, luego descanso con mi marido leyendo un rato, viendo algo en la tele o jugando a The Witcher en la play.
Como ves, no parece nada del otro mundo y sin embargo para mí sí lo es. Estoy segura de que a ti también se te ocurre un día perfecto que se parece a tu vida actual, pero un poco mejorada.
Escribe ese día perfecto para ti y piensa en cuanto te gustaría conseguir esa vida. Cierra los ojos e imagínatela.
Puede que quieras viajar más…
O pasar más tiempo en familia…
O irte a vivir al campo…
O comprarte una casa…
O tomarte un año sabático…
Tu RAZÓN poderosa
Hay tantas razones como personas, y es importante que tu encuentres la tuya. Sé valiente y atrévete a pensar a lo grande, aunque sigas manteniendo los pies en el suelo (recuerda que Margot Robbie o Leonardo DiCaprio no cuentan). Que sea una razón que te emocione, te motive y te llene de energía. Que te haga sonreír al pensar en ella.
Bien… ¿Ya la tienes? Grábatela en la cabeza, pégala en un post-it a la nevera, o escríbela en letras mayúsculas en tu agenda porque esta es TU RAZÓN PODEROSA.
Esta es la razón que te vas a recordar cuando no te apetezca rellenar tu control de gastos, pienses en comprarte alguna chorrada que en realidad no necesitas, en gastarte el dinero a lo tonto, o en rechazar una oportunidad de ingresos por pereza. Tener tu razón poderosa a mano te ayudará a tomar la decisión correcta y a motivarte cuando aparezca la pereza.
¿Qué opinas?
¿Cuál es tu gran razón poderosa?
¿Estás ya trabajando en llegar a tu vida mejorada, o aún te falta un poco de motivación?
Me ha encantado este post, y desde luego voy a replantearme mi RAZÓN PODEROSA! Si no hubiera covid sería pensar en que estoy de voluntariado un mes en Nepal. Muchas gracias!!
Desde luego que ya no solo la razón si no la idea es poderosa. Hacer un parón para plantearte de manera seria qué cosas valoras y quieres que formen parte de tu vida es un proceso a la vez liberador, doloroso y emocionante.
Me ha dejado con una sensación rara ponerme a pensar en ello. Ahora con el covid todo se ve desde un sitio un poco diferente pero también sirve como el momento perfecto para pensar en estos temas! Me está gustando mucho leerte y te animo a que sigas porque aquí hay chicha de donde morder! :D:D